sábado, noviembre 07, 2009

Relato de una tarde

Era una tarde común, como cualquier otra en mi vida.

Yo iba a tomar mis clases, listo para estresarme un poco e intentar comprender los nuevos conocimientos que se me impartirían. En el camino como de costumbre, procuraba distraerme observando por la ventanilla y me percataba de las vidas que pasaban sin tener relación alguna, más sin embargo tan cerca; las unas de las otras.

En ese momento el autobús realizo una parada como tantas otras había hecho en el recorrido, sin sospechar ahí apareciste, un pasajero más que abordaba y tomaba el servicio; poco a poco te encaminaste hacia donde me situaba, cada vez quedando mas  cerca de mi. Lograste quedar a mi lado y te reíste. Ya de cerca te empecé a apreciar, encontrando tu cara vi tu cabello ondulado de color castaño claro, tu piel clara, los curiosos lentes rojos que traías y los ojos verde claro que estos ocultaban. Luego vi tus labios delgados y ligeramente rosados; en ese momento interceptaste mi mirada, tome un largo suspiro para lograr mantener esa conexión . Soltaste una breve risa y al paso que esta se desvanecía, recogiste tu cabello y te acercaste más.

Estábamos tan cerca que podíamos oler el aroma del otro, al paso del tiempo continuamos acercándonos hasta que nuestra piel tuvo su primer encuentro, en ese momento se erizaron nuestros bellos corporales como imanes al sentirse atraídos.

En es mismo instante nos volteamos a ver, no hicieron falta palabras para que te recargaras en mi. Tomamos un fuerte suspiro y con mi mano suavemente moví tu cara y acerque mis labios poco a poco hasta que hicieran contacto con los tuyos, en aquel instante me olvide del tiempo, solo podía existir en tus labios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario